Parecía un homenaje más. De esos que se repiten en todo el país, desde que la Selección volvió del safari mundialero.
Mauricio Isla, el volante de la Roja, ahora tendrá su propia calle, al igual que el otro hijo ilustre de la comuna, Claudio Bravo. Por eso ambos estaban felices.
"Ya que el capitán me tiró al choque, voy a hablar", partió diciendo el hombre del Udinese, quien luego en un tono que prometía emocionar agregó: "Quiero recordar a una persona muy especial en este momento, alguien que me ayudó mucho cuando iniciaba mi carrera en el fútbol. Ella es la inspectora Elena Ramírez de mi Liceo A 131".
Y cuando el aplauso y los suspiros de las pokemonas comenzaban a aflorar, el "Huaso", a pito de nada, añadió: "Gracias a Dios se murió hace tiempo".
La carcajada se escuchó hasta en Santiago. Y si bien Isla no quiso decir eso, pues su gratitud era sincera, el condoro bastó para que todo el mundo quisiera abrazarlo al final de la ceremonia.
Claro que antes los muchachos recibieron el cariño de una madre de Puerto Montt, a quien Bravo le donó su camiseta para que financiara el tratamiento por la grave enfermedad de su hijo, y de una dirigenta vecinal que confesó que "Mauricio siempre manda cosas para los bingos de beneficencia".
También debieron escuchar las palabras del alcalde Rodrigo Etcheverry, el cual agradeció que "nunca hayan olvidados sus orígenes", y aguantar las tallas de Iván Guerrero para "C.Q.C".
No obstante, ya nada importaba, porque ahora un vecino del condominio Cumbres de Buin podrá decir que vive en la esquina de Bravo con Isla y recordará que cuando esto comenzó, el portero de la Real Sociedad aseveró que "dirán que es mentira, pero el cariño de la gente para mí es más importante que ganar un partido". ¡Grande!
"LLEGAREMOS MADUROS A BRASIL 2014"
La primera tarea en la Roja, para ambos jugadores, es que aseguren la continuidad de Marcelo Bielsa.
Luego de eso, quieren prepararse con todo para las clasificatorias, pues aún andan con la bala pasada por no seguir avanzando en Sudáfrica.
"Sin duda el momento más triste del Mundial fue haber quedado fuera ante Brasil", confiesa Claudio Bravo. Sin embargo, Mauricio Isla sabe que el fútbol da revanchas. "Somos un equipo joven que quiere lograr cosas importantes y si hacemos una buena clasificatoria, llegaremos mucho más maduros a Brasil 2014".
Aunque antes de esa cita tienen en el calendario la Copa América, que se realizará en Argentina el 2011, y donde ambos desean dejar la bandera chilena en lo más alto del podio. Quizá entonces ya no estén en sus actuales clubes, "pero eso lo están viendo nuestros representantes".
fuente: lacuarta.cl
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